sábado, 5 de junio de 2010

Callejón sin salida.

 
Foto del mejor Preuniversitario en el Campo, La Lenin

Se acercaba el momento en que mi hija tenía que becarse en un Preuniversitario en el Campo.  Durante el tiempo en que ella cursaba la Secundaria Básica vivíamos con la esperanza de que esa nefasta obligación desapareciera. Pero como casi todos los caprichos de "nuestro comandante", aunque sea un secreto a voces que son un desastre, llegaban para quedarse.

En Cuba habían existido los preuniversitarios becados o internos opcionales. Las condiciones de estos eran diferentes. Estas escuelas se convirtieron en antros cuando todos los jóvenes que terminaban la secundaria básica eran obligados a becarse.

Si algún día se llegaran a escribir las memorias de padres y alumnos que tuvieron  que pasar por esa etapa, una de las cosas mas tristes que sin duda leeremos será el daño psicológico que representó para muchos adolescentes. Abandonaban sus hogares paternos en una edad crucial, donde se definen miles de conceptos importantes para la vida,  para verse rodeados de un ambiente hostil y degradante.

La única opción para librarse de aquella pesadilla era demostrar que el estudiante padecia de una enfermedad crónica. La lista de esas enfermedades confeccionada cuidadosamente por el Ministerio de Educación llegó a reducirse tanto que la epilepsia gran mal era una de las pocas aceptadas.

Como por arte de una "mala magia" comenzaron a aparecer muchachitos epilépticos en casi todas las escuelas secundarias del país. Una de ellas fue mi hija. No voy a descubrir el "conjuro" para lograr semejante diagnóstico en una joven que había sido saludable hasta llegar al grado 11, se los dejo a su imaginación.

A pesar de todo mi hija no logró ingresar al preuniversitario para los enfermos. La envidia y el chisme bastaron para que fuera a parar a una escuela tecnológica donde lo menos que se hacía era estudiar. Para colmo de males cuando cumplió 18  y  fue a sacar su licencia de conducción, como tenía en su Historia Clínica el diagnóstico de epiléptica, no se lo permitieron. El león -viejo y decadente- pero León al fin, nos mordió!

Como nunca ha llovido sin escampar y gracias a una "buena magia" la visa para emigrar a Canadá nos llegó exactamente en las últimas vacaciones que ponían punto final a su escuela tecnológica. Otros jóvenes no tuvieron esa suerte.

Recientemente supe que los preuniversitarios en el campo fueron cerrados "por falta de recursos". No se menciona en ningun parte oficial las barbaridades que ocurrieron durante años en esas escuelas.

4 comentarios:

  1. DOLORES ES MUY LAMENTABLE LEER ESTAS COSAS QUE PASAN EN CUBA PERO POR SUERTE LA LUZ AL FINAL BRILLO PARA TI Y TU HIJA. GRACIAS POR COMPARTIR ESTA ANECTODA!!

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  2. Ya este año es el ultimo de esos PRE internos o becados,no hay recursos,la comida era un asco y los problemas de violencia en esas escuelas estaban a la orden del dia,los mismos profesores acostandose con las alumnas,el robo,la chusmeria,sexo por la libre,MAL AMBIENTE...en fin un relajo total,me alegro que desaparescan y que los adolescentes esten en sus casas con su familia como debe ser....

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  3. Yo estuve en una escuela becada en Guira de Melena (pre) de 1981 a 1984 y la pase excelente comiamos bien el director tenia la beca en buenas condiciones etc mis recuerdos son los mejores. Los volveria a vivir.

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  4. Los pre en el campo obligados no existian en el 1981-84, es que no leíste lo que escribió esta señora? Ella se refiere a los pre en el campo obligatorios.

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