Historias de mafiosos.

Cuando Vitto Corleone en la primera y mejor parte de la película "El Padrino", le dijo a su hijo y sucesor Michael Corleone, "... quien venga a proponerte la reunión (...) ese es el traidor, no lo olvides" estaba dándonos una magnifica pista para permitirnos conocer, sin lugar a dudas, a quién le corresponde el papel de traidor en cualquier situación donde de presiones disfrazadas de negociaciones se esté tratando.

Las Damas de Blanco, el único movimiento popular, que logró tomar las calles cubanas y demostrarle al mundo que no, que esas calles no son de Fidel sino del pueblo, se encuentra en una encrucijada. Después de varios días de "negociaciones" lease mejor "presiones", está circulando una carta que pretende anular la participación de las mujeres que apoyan y acompañan a las Damas de Blanco en sus peregrinajes pácificos por la libertad de sus familiares, encarcelados y condenados a largas penas por el delito de pensar diferente.

Esta petición de la dictadura ya había sido rechazada por las Damas de Blanco, y de pronto sale a la luz esta carta donde un grupo numeroso de ellas la acepta. Qué lograron a cambio las Damas de Blanco? Que algunos de los presos sean trasladados a prisiones cercanas a sus lugares de residencia, o lo que es lo mismo, nada.

Permítanme hacerle una adaptación a la frase de Don Corleone, "Quien acepte la presión, ese es el traidor, no lo olviden".