jueves, 3 de junio de 2010

Cambiando la perspectiva.

Todos la llamábamos Tota, no sabíamos su nombre real ni su edad. Era el prototipo de una anciana africana con su bata de algodón rústico blanca como un coco, en contraste con su piel negra como el ébano y su cabello trenzado a la manera tradicional, su edad era totalmente indefinida.

Ella fue mi primer contacto terrenal con el mundo espiritual, ese mundo que no palpamos ni vemos con los ojos abiertos, pero que de una forma u otra todos sentimos en algún momento. Nos hicimos amigas y conversábamos sobre todos los temas mundanos y humanos, menos de política. Ella amaba el mundo compuesto por Fidel y por la revolución y yo solamente sobrevivía en ese mundo.

La visitaba y ella le preguntaba a su "muerto" consejero todas mis dudas y resquemores, y este me respondía categóricamente a través de ella. Crecida en una familia atea me costaba un poco de trabajo asimilar aquellas respuestas, pero me hacía sentir segura consultarlo todo con aquel "muerto" de mal genio pero sin dudas con muy buen corazón.

Un buen día mi vieja y querida "Tota" fue invitada a visitar a su hijo que vivía en Madrid y que nunca compartió su entusiasmo revolucionario, pero que heredo de ella la espiritualidad y la manifestaba a travez de la danza. Allá fue ella, motivada mas por conocer a su nieto que por cualquier otra cosa. Pasaron varios meses y finalmente supe que mi consejera espiritual había regresado y por supuesto corrí a darle la bienvenida.

Pero cual no sería mi sorpresa al ver en la puerta de su modesta salita del solar habanero donde ella vivia a la mismisima Tota trasnformada en una negra hermosa, vestida totalmente a la moda, mostrando un cuerpo envidiable, con un corte de pelo muy moderno, y lo mejor de todo, hablándome maravillas de Madrid y protestando a mares del "socialismo castrista". Todavía retumba en mis oídos su mejor frase de aquel día: 'Ahora entiendo por qué Fidel no quiere que la gente viaje libremente, la gente que viaje y vea la vida allá afuera no se va a tragar este cuento del socialismo mas nunca en la vida'.

No es difícil adivinar donde vive mi amiga Tota actualmente.

4 comentarios:

  1. Bienvenida Dolores. Bonita crónica. Saludos

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  2. Muchas gracias, estoy todavía en pañales en esto de los blogs, pero me moría de deseos de escribir mis vivencias. Eres mi visitante número 1 y eso no lo olvidaré.

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  3. Por supuesto que Tota debe estar viviendo en Madrid....Mi papa nunca ha sido revolucionario a nada,al contrario detesta todo lo que huela a comunismo....Pero la primera vez que viajo fuera de Cuba se quedo asombrado porque vio lo que era el capitalismo de ahora....Y le encanto

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  4. Dolores del Risco. Muy buena tu crónica Dolores. Bien llevada hasta el fina, y con una moraleja que ojalá sirva para que algunos acaben de abrir los ojos. Felicidades y bienvenida al club.

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